¡Que viene que viene!

Reactividad. Si tuviese que definir la gestión de Jazztel en una sola palabra, elegiría esta. Creo que los que estéis al corriente de la historia y cómo han ido gestionándola estaréis de acuerdo conmigo.

Hoy tengo poco que contar porque estoy en espera. Me han llamado de la Secretaría de la Presidencia. (Otra vez que me vuelvo a sentir importante). Resulta que ahora si que si, verdad de la buena, me enviarán un email confirmando que no les debo dinero entre otras cosas. Evidentemente soy escéptico. A pesar de que mi interlocutora es convincente y además, haciendo honor a la verdad, es la única persona de las decenas con las que habré hablado que ha mostrado una cierta sensibilidad y entendimiento de mi caso. Lástima que ninguno de sus compañeros o de su equipo le hayan hecho nunca caso. Pero cómo no dudar si sus compañeras han incumplido innumerables veces su palabra y en no pocos caso mentido descaradamente.

Ya veremos. Por lo menos ha tenido la delicadeza de llamarme una segunda vez para decirme que hoy no iba a poder enviarme toda la información, pero que lo haría mañana.

Es una verdadera lástima que solo se muestren así de dispuestos cuando uno llega al límite. Pero tal y como he dicho al principio, son reactivos.

A ver que pasa mañana.